Todos sabemos meditar. Tenemos amplísima experiencia en focalizar nuestra mente en algún objeto y fijarlo ahí. Si te enamoras es posible que no salga de tu mente el pensamiento recurrente …
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver Política de cookies